Con la reanudación de los trabajos en la Cámara de Diputados, se ha vuelto a poner sobre la mesa el estudio de varios proyectos de ley, entre ellos tres que buscan la creación de nuevas instituciones estatales: el Instituto Nacional del Cacao (Inacacao), el Instituto Nacional del Arroz (Inarroz) y el Instituto Nacional de la Semilla (Inase).
Uno de estos proyectos, propuesto por el legislador Félix Bautista y originado en el Senado, plantea la creación del Inase como una entidad autónoma y descentralizada encargada de diseñar y ejecutar la política nacional relacionada con las semillas.
El Inase estaría adscrito al Ministerio de Agricultura y tendría diversas funciones, incluyendo el fomento de la producción nacional de semillas, la autorización de importaciones de este producto y la implementación de programas de investigación, capacitación, extensión y vinculación en el ámbito de las semillas.
Esta propuesta ha generado debates sobre la necesidad real de una nueva institución, así como sobre su viabilidad operativa y financiera. Algunos críticos cuestionan si la creación del Inase redundaría en una burocratización innecesaria del aparato estatal, mientras que otros argumentan a favor de la especialización y enfoque que podría proporcionar en el sector de las semillas. Sin embargo, la discusión sobre la efectividad y pertinencia de estos proyectos sigue abierta.